Todos tenemos esos días donde nos sentimos como que estamos pensando "demasiado". Algunos de nosotros nos vemos afectados por este hermoso fenómeno diariamente.
Como he estado pensando mucho acerca de "pensar demasiado", he llegado a descubrir aspectos positivos y negativos de esto.
La maldición
Una mente trabajadora en exceso a veces tiende a hiper-analizar las cosas. Esta hiper-analización de cosas normales elimina un aspecto muy importante de la vida: El asombro.
Cuando analizamos de más las cosas, en un momento determinado se pierde la capacidad de verlas bajo una luz objetiva. Esto nos causa muchos problemas en la toma de decisiones para actuar correctamente en ciertas situaciones, y aún más importante, malgastamos nuestra capacidad mental.
Veo a la gente más comúnmente dando a ciertas situaciones sociales o experiencias un significado muy intelectual.
Digamos que tu amigo no te ha devuelto tus llamadas telefónicas desde hace varios días. No puedes recordar ningún problema, pero pasas una cantidad considerable de tiempo cada día repasando las conversaciones con tu amigo en tu mente. Comienzas a crear escenarios en tu mente donde pareces culpable, hasta que te convences de que su amistad ha terminado. Sin embargo lo que sucedió fue que su amigo dejó caer su teléfono en el baño y no ha devuelto las llamadas de nadie.
Eso desperdició tu capacidad cerebral 1) no te llevó a ningún lado, 2) te ha causado un estrés innecesario, y 3) ocupó espacio del cerebro que podría haber sido utilizado para la resolución de problemas reales en tu vida. Éste es sólo un ejemplo muy simplista.
El regalo
El regalo de pensar demsiado es que se es capaz de cosas que aquellos que no pasan por tanto flujo de pensamientos tienen mayor dificultad para realizar. Por naturaleza, tienden a ver las cosas "de otra manera". Vuelven sus experiencias cosas subjetivas, así como las cosas aparentemente irrelevantes en la vida. He podido percibir que esto se convierte en una increíble fuente de creatividad. La tendencia a ver las cosas de manera diferente es crucial para crear, cambiar y reinventarse.
Mi experiencia como víctima
La objetividad es la cosa más lejana de lo que queremos aquí, en el proceso creativo. Luego de toda esta energía cerebral perdida, esta costumbre me llevó a un efecto secundario muy importante para mí. Me dio la capacidad de tomar mi naturaleza obsesionada a pensar y plasmarla en artículos en este blog. Veo que una vez coloco mis dedos en el teclado, mi mente empieza inmediatamente a agradecerme. Le he ofrecido una salida donde puede escupir las ideas a la velocidad de la luz.
Cuando ganamos la capacidad de utilizar nuestras mentes obesesionadas a trabajar de la mejor manera, llegamos a encontrar la cura que siempre hemos estado buscando.
Dejarlo salir.
Piensa en ello.