Aunque el reloj de la foto está detenido, aún puedes escuchar el segundero
Acabo de ver la película “La chica que saltaba a través del tiempo”, una película que sí, trata de los saltos temporales, pero más que nada, de una chica.
Una chica que es como cualquiera de nosotros, con deberes, sentimientos y experiencias que dan saltos junto con ella a lo largo de la película.
No quiero spoilearlos, así que les dejo un video para que se antojen de verla y continuar escribiendo lo que a mí me transmitió.
Muchos hemos oído hablar de las consecuencias de alterar el pasado, de las paradojas que se crean y las múltiples líneas de tiempo. No haré un sermón sobre ese tema. Lo que esta película expresa se puede resumir en:
No huyas de las experiencias
¿Acaso no tienes momentos que te molestan y preferirías saltarlos cada vez que sea posible?
Lapsos de tiempo tan sencillos como la fila del supermercado, momentos difíciles como el fracaso en tu último proyecto o simplemente incómodos; que no quisieras tener que volver a vivir. (Mención para la película ‘Click’)
Aunque no podamos hacer saltos temporales, hacemos lo posible por evitarlos o retrasarlos, es nuestra propia manera de dejar de vivir; posponer lo que no queremos.
¿Por qué no mejor comenzar a pensar en soluciones? En cómo mejorar los supermercados para demorar menos en la fila (sí, alguien que me ayude en esto, por favor), en qué cosas hiciste bien o mal para tenerlas en cuenta en tu próximo proyecto o aprender a sobrellevar de buena manera las situaciones desfavorables.
Valora cada momento, persona o sentimiento
Sería espléndido poder repetir una y otra vez la salida del fin de semana pasado con tus amigos, al igual que hace la protagonista; despreocupada y simplemente disfrutándolo al máximo.
Pero la vida real no es así, no se puede simplemente desear volver a los años de colegio o aquel cumpleaños donde tuviste tu dulce favorito; el tiempo sólo va en un sentido y es avanzando.
Si algún acontecimiento vino a tu mente, atesóralo, pero no olvides que no puedes vivir en él y que, aunque puede que no se vaya a repetir, más adelante esperan vivencias y debes estar dispuesto a vivirlas al máximo.
Y hablando de vivir al máximo.
Este es el tiempo de vivir
El tiempo no espera a nadie
He visto muchos artículos en Medium con títulos, “Lo que el yo de ahora diría al yo de 20 años” o “Los 4 tips que ojalá hubiese sabido antes de lanzarme a X o Y”. Y en cada uno de ellos puedes encontrarte con cómo el autor motiva a su pasado a haber actuado.
Pasamos los días intentando repetir experiencias que nos agradan y evitando cualquiera que represente un reto; posponiendo, como dije en el primer punto, sin tener en cuenta que el futuro es consecuencia de acciones, y el tiempo sigue corriendo. Sin acción permitimos que nuestro futuro sólo sea consecuencia de las acciones ajenas y nos quejamos de nuestra situación, cuando en realidad fuimos nosotros quienes no hicimos nada.
Si quieres hacer algo, empieza a hacerlo. No busques excusas.
Renuncia. Acepta ese trabajo. Haz ejercicio. Levántate temprano. Atrévete a iniciar la conversación. Escribe. Dibuja. Da valor a tu futuro haciendo que tus acciones también cuenten.
Hace tiempo que el momento indicado que tanto esperas se te adelantó...
Muchas gracias por leer, ahora es momento de actuar.
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